“Después de todos estos años de carrera, sé que no me equivoqué de camino”

Foto: ©Enrique F. Aparicio

Marisa Paredes, Goya de Honor 2018, hizo balance de su trayectoria en un encuentro con los medios en la Academia

 

Aquella niña que veía pasar a los actores de los teatros que circundan la Plaza de Santa Ana el próximo 3 de febrero recogerá el Goya de Honor 2018, galardón que homenajea una carrera en la que no ha desaparecido ni un solo día la entrega absoluta. “Cuando llegas a un punto donde la gente reconoce tu trabajo te das cuenta de que el tiempo ha pasado, pero por la experiencia, no porque hayas cambiado. Soy la misma Marisa Paredes”, aseguró la intérprete. De aquella niña –que unos días quería ser bailarina, otros cantante, y otros abogada para defender las causas importantes y que decidió hacer teatro porque podía hacer todo eso – “me queda fundamentalmente el amor a esta profesión, a la que he dado mi vida. Me he hecho adulta en ella”, explicó.

Convencido de que “no es tanto el honor que da la Academia a la premiada, sino el honor que nos da ella al aceptarlo”, el vicepresidente primero de la Academia Mariano Barroso, dedicó unas palabras a la homenajeada en la sede de la institución. “Ha sido capaz de encarnar el equilibrio entre el riesgo y la aceptación del público, algo a lo que todos aspiramos y que envidiamos y admiramos”, destacó de la intérprete con la que trabajó en la serie Las chicas de hoy en día.

Fernando Trueba, Emilio Martínez-Lázaro, Jaime Chávarri, Agustí Villaronga, José Luis Borau, Enrique Urbizu, Arturo Ripstein, Guillermo del Toro, Gonzalo Suárez, Vicente Molina Foix, Manuel Gómez Pereira, Amos Gitai, Philipe Lioret, Raoul Ruiz y Roberto Benigni, son otros de los directores que han contado con Paredes, que reconoció la dimensión internacional que adquirió tras sus colaboraciones con Pedro Almodóvar y cómo le empezaron a llegar proyectos de Francia, Italia e Iberoamérica.

“Quiero mucho a Pedro, me ha proporcionado un más allá. Pero la carrera de una actriz es un tren continuo, que tiene todo lo que has hecho y buscado antes, con cada director, y todo eso te aporta algo. Me dejo la vida en todos los proyectos. Me entrego a todos”, aseguró.

Y en esa lista no han faltado los papeles arriesgados de mujeres complejas, una de las reivindicaciones de las actrices españolas. “Ha habido personajes mejores y peores, más floreros y menos floreros. Pero yo creo que estamos dando pasos de gigante. Sería absurdo que el cine no tuviera la visión del paso enorme que está dando la mujer”, defendió la actriz, que no pudo sino elogiar el valor sus colegas estadounidenses del movimiento #MeeToo.

“Lo importante es que esto siga, que no sea algo coyuntural que tenga que ver con el momento”, expresó Paredes. Y en ese sentido, la que fue presidenta de la Academia de Cine española entre 2000 y 2003, destacó el papel “fundamental” de la institución para acercar nuestro industria al público: “Permite saber qué sienten, qué piensan y qué tienen que decir toda una profesión. Es el escaparate”.

 

Los síes y los noes

Las anécdotas se suceden en su camino, como aquella vez que acudió a un espectáculo, donde imitaban a su personaje de Becky del Páramo en Tacones lejanos. “Estaba en París y, de repente, en un cabaret con números de transformismo me dijeron que estaban haciendo una cosa inspirada en mí. La persona que salía caracterizada hacía todo igual que yo, incluso lloraba y se le caía la lágrima y me pareció tan increíble que es uno de los recuerdos más sorprendentes que tengo”, relató.

El suyo es el único premio seguro de la noche y prometió un discurso “rápido y simpático” para agradecer a todos los que han contribuido a una carrera en la que “aún me queda mucho por crecer y hacer” y en la que no se pone límites, salvo los sueños imposibles de haber podido trabajar con Buñuel y Berlanga.

Acostumbrados a su imagen en la pantalla, “que es la que ven los demás”, Marisa Paredes reconoció que es otra imagen la que devuelve el espejo. “Tú eres una persona con sus dolores, que dice ‘hoy no me puedo levantar’, pero no es lo que muestras al público”.

Preguntada por cuánto han determinado su presente los síes y los noes, Paredes lo tiene claro. “He pensado algunas veces ‘te has equivocado, no has sabido ver que este proyecto’. Dentro de lo que me ofrecen, busco las cosas que creo más interesantes. Y muchas veces, esos síes, han resultado rotundamente acertados. Todos los papeles me han llevado a dónde estamos ahora”, reconoció.