El miedo a la despedida

Lino Escalera desgrana el significado de No sé decir adiós, cinta por la que está nominado a Mejor Dirección Novel

No sé decir adiós es un drama familiar que cuenta la historia de un reencuentro. En este sentido, la película habla principalmente sobre la familia, y más concretamente sobre los códigos de comunicación, o incomunicación, que se establecen entre sus diferentes miembros.

Otro tema destacado en la película es la muerte. El enfoque aquí es la dialéctica que se desarrolla en la película entre la aceptación y la negación de la muerte. Esta dialéctica es, de hecho, el motor de la historia y dibuja otro de los temas que aparecen: la negación de la realidad como forma de supervivencia.

La muerte adopta en la película diferentes significados y es, en todos los casos, una realidad que conforma el día a día de estos personajes y de la que todos intentan escapar de manera más o menos (in)consciente. Por un lado, está la muerte física, la enfermedad de José Luis, que conforma la trama principal de la historia. Por otro, la muerte emocional, a diferentes niveles, de Carla y Blanca, sus hijas.

Algo esencial en la historia es entender desde dónde se articula esta negación de la realidad/muerte. Nace básicamente del temor a afrontar el abismo que esta provoca pero también de la incapacidad de lidiar con las emociones que la propia aceptación de la muerte puede desencadenar; emociones y sentimientos como el dolor, la rabia, el cariño, el amor o el perdón.

Es entonces el miedo a la despedida, el miedo a lidiar con estas emociones lo que provoca la huida. Paradójicamente, ese mismo miedo será el impulso gracias al cual estos personajes se acabarán encontrando.

En este sentido, serán encuentros codificados, unas veces estructurados desde el silencio, otras desde conversaciones triviales y gestos exteriormente vacíos de significado, gestos que, a la vez, estarán cargados de una gran ternura, de una extrema humanidad.

Carla, Blanca y José Luis llevan huyendo mucho tiempo. Siguen huyendo, y en esta última carrera intentarán escapar de la propia muerte, de la inevitable despedida. Pero será también en esa escapada donde de nuevo se encontrarán como padre, como hija, como hermana. De una manera torpe pero a la vez extremadamente tierna, dentro de sus limitaciones, miedos, rencores y heridas mal curadas, harán lo posible por despedirse.

Y es en la huida donde se terminarán encontrando.