Isabel, cuenta con mi esquijama

Carolina Iglesias entrevista a Pepa Charro. Foto:© Alberto Ortega.

Carolina Iglesias relata su experiencia en la 32 edición de los Premios Goya

La verdad es que cubrir la alfombra roja de los Goya para la Academia ha sido de las experiencias más surrealistas y bonitas de mi vida. Hacía tiempo que no la sentía esa adrenalina que me produjo y estoy muy agradecida. Estaba nerviosa, no os voy a mentir: eso de tener que estar alerta, de no quedarme cortada al ver a gente que admiro tanto, era complicado. Como friki fan que soy de la televisión y de la gente que hace el ridículo en la tele, era consciente de que cagarla en el directo era muy sencillo. He visto a reporteros bloqueándose, no sabiendo que estaban en directo, a los que les tiraban una bola de nieve a la cara (vale, esto era poco probable, pero yo qué sé, la vida es impredecible), que el entrevistado se les enfadaba…

Por Carolina Iglesias, presentadora y youtuber

No me ha pasado nunca pero ¿Y si me meo? ¿Y si se me sale un moco? ¿Y si me quedo bloqueada y le digo a Bardem qué le parece el panorama? Bueno, pues nada de eso ocurrió. No, en realidad sí que le dije a Bardem qué le parecía el panorama y él, con toda la razón del mundo, me preguntó de qué panorama hablaba. Pues de la movida esta del cine, Javier, que llevo tres horas en directo y justo cuando viniste tú mi cerebro decidió ponerse en modo hibernar. Pero en cuanto a mi esfínter todo dentro, todo correcto y sin sobresaltos. Balance positivo.

Fue muy divertido hacer una retransmisión distendida, responder comentarios de la gente, recibir ánimos, contarles que Piti, el organizador del photocall, es del pueblo de mi madre y acabar de colegueo con él, enamorarme perdidamente de Julita Salmerón y su forma tan dulce y certera de ver la vida, que Miguel Ángel Muñoz se me escapase pero compartir que yo tuve un póster suyo en mi cuarto, ver a Jorge Sanz y aprovechar para recomendar El inquilino, una serie súper infravalorada…

Me gusta mucho el cine español, lo admiro y estar rodeada de gente que me inspira tanto ha sido un honor. Sobre todo me encantó ver a mujeres valientes reivindicando su hueco y presencia en la industria. No su valía, porque eso viene implícito, hay miles de mujeres haciendo trabajos brillantes y otras tantas deseando mostrar eso que tan bien saben hacer. Y creo que, como me dijo Leticia Dolera, “para conseguir algo hay que pelearlo molestando”, porque hay que incomodar para crear un debate y un cambio. Mi granito de arena para ese cambio se materializó en no juzgar sus vestidos, hacer preguntas desde la igualdad y todos los comentarios sobre algo físico plantearlos desde el respeto y admiración.

Me quedo con la promesa que me hizo Isabel Coixet, que esta vez inició tarde su campaña para que todos llevásemos pijama a la gala, pero me dijo que si se llevaba dos premios, el año que viene iría en pijama. Isabel, está grabado y no te libras. Cuenta con mi esquijama de unicornio. Y con el de muchas y muchos más.