Abre de negro | Susi Sánchez en La enfermedad del domingo

Ramón Salazar desgrana cómo ha sido el trabajo con Susi Sánchez, nominada al Goya a Mejor Actriz Protagonista

Foto: ©Jorge Fuembuena – Academia de Cine

Por Ramón Salazar

Al terminar nuestra película anterior, nació la promesa de escribirle a Susi Sánchez su primera protagonista en cine. Juntos iniciamos un delicado y minucioso camino, el de decidir y construir el personaje y la historia de esta película. Si algo hace especial este proyecto, es haberla tenido a mi lado durante casi dos años mientras daba forma al personaje de Anabel y tomaba las decisiones para definir el universo en el que transcurriría su fábula.

Tener durante el proceso de escritura a quien en el futuro va a interpretar a la protagonista es un regalo para la dimensión de la historia; sin duda esta película llega donde llega por la experiencia de vida que Susi ha depositado en ella.

Corte a: Susi y yo compartiendo un viaje en coche de horas infinitas camino de nuestro proyecto. Desnudando su alma me contó cómo de joven, debido a su altura y por miedo a que eclipsara a sus compañeros masculinos de ficción, fue condenada a interpretar fenómenos atmosféricos en autos sacramentales.

Corte a: el rodaje. Contemplando cómo día a día da vida a una Anabel que va perdiendo capas de su armadura, construida a base de dolor y remordimiento. Qué capacidad para comprender el alma tiene, para descender en lo creativo sin frenos y confiando en que alguien en el fondo del abismo no va a dejar que se descalabre.

Corte a: Susi desnuda, alta, helada, imponente, rodando el final de la película, sosteniendo el cuerpo de su hija y hundiéndola hasta agotar su aliento. Descubrir en ese momento que la historia entera transita por su mirada y su respiración. Entender en una fracción de segundo a una mujer poderosa y frágil, a una actriz infinita y eterna.