¡Jo, qué noche!

marzo 11, 2019 33 edición ·


Por Alexis Martín Tamayo ‘Míster Chip’ | 

Eran las once y media de la noche cuando, en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, se anunciaba como ganador del Goya a Mejor Actor de Reparto a Luis Zahera, por su brillante interpretación en El reino. En ese momento, el actor más veces nominado –trece– para los premios de la Academia de Cine encadenaba once nominaciones consecutivas sin lograr la preciada estatuilla (a solo una de igualar el récord de doce candidaturas consecutivas, sin galardón, de Meryl Streep en los Oscars entre 1984 y 2010). Hablo, obviamente, del malagueño Antonio de la Torre, ganador en su primera nominación de 2006 con Azuloscurocasinegro y candidato sin premio diez veces en los últimos nueve años (2009-2017). El actor andaluz optaba por cuarta ocasión al doble Goya en un mismo año (2012, 2013, 2017 y 2018), pero se volvía a quedar a las puertas de un doblete que solo han logrado Verónica Forqué (en 1987 con La vida alegre y Moros y cristianos) y Emma Suárez (en 2016 con Julieta y con La próxima piel).

Pero la noche aún no había terminado y, al filo de la una de la mañana, De la Torre volvía a ganar un Goya, doce años después. Premios honoríficos al margen, solo Emma Suárez había tenido que esperar más tiempo para recibir de nuevo el premio (veinte años entre 1996 con El perro del hortelano y su doble galardón de 2016). Mención especial merecen Carmelo Gómez (once años de espera, entre 1994 con Días contados y 2005 con El método) y Carmen Maura (diez años de espera, entre 1990 con ¡Ay, Carmela! y 2000 con La comunidad). De esta forma, el actor malagueño se convertía en el noveno hombre premiado en ambas categorías (principal y secundario), tras Javier Bardem (4+1), Fernando Fernán Gómez (2+1), Luis Tosar (2+1), Juan Diego (1+2), Javier Cámara (1+1), Juan Echanove (1+1), Eduard Fernández (1+1) y Carmelo Gómez (1+1). Y, como curiosidad añadida, se prolongaba una racha de siete galas consecutivas en las que alguno de los cuatro actores/actrices premiados repetía éxito (la última ceremonia en la que todos los ganadores recibieron su primer Goya fue la de 2011, en la que salieron vencedores Jose Coronado, Elena Anaya, Lluís Homar y Ana Wagener).

Minutos más tarde, Rodrigo Sorogoyen era elegido como mejor director y El reino pasaba a engrosar una selecta lista de tan solo dos películas que, en su momento, recibieron los premios de dirección, guión original y ambos papeles masculinos: Mar adentro en 2004 y Truman en 2015, aunque, a diferencia de estas dos, El reino no fue elegida como la mejor película del año y se convirtió en uno de los nueve largometrajes en la historia de los Goya con siete o más premios sin lograr el galardón principal, tras Handia (diez premios en 2017), Un monstruo viene a verme (nueve premios en 2016), El rey pasmado (ocho premios en 1991), Las brujas de Zugarramurdi (ocho premios en 2013), El perro del hortelano (siete premios en 1996), El laberinto del fauno (siete premios en 2006), El orfanato (siete premios en 2007) y Ágora (siete premios en 2009).

La mejor película fue también la producción española más taquillera del año en nuestro país. Se trata de la aclamada Campeones que, pese a haber recibido solo dos galardones a lo largo de la noche (actor revelación y canción original), ganó el premio gordo y se llevó el aplauso de todo el auditorio y de todo el país, por el memorable discurso integrador de Jesús Vidal. Hasta la fecha, solo cinco películas con tres o menos Goyas habían ganado la estatuilla principal: El viaje a ninguna parte en 1986 (tres premios), Amantes en 1991 (dos premios), Todos a la cárcel en 1993 (tres premios), La soledad en 2007 (tres premios) y La librería en 2017 (tres premios).

Y no me quiero despedir sin antes reconocer a mi paisana Carolina Yuste como primera actriz extremeña premiada en la historia de los Goya por su fantástica interpretación en Carmen y Lola. Ya saben, la tierra tira y mucho.

¡Hasta el año que viene!