Los hermanos Alenda: “Queremos establecer un diálogo estimulante para el espectador”

Directores, guionistas y productores,  los hermanos Alenda, César y José, trabajan juntos y, aunque cada proyecto es un reto nuevo que no saben cómo afrontarán, sí tienen claro que el tándem va a continuar. Los hijos del productor y distribuidor José Esteban Alenda salieron con tres  premios del último Festival de Málaga por Sin fin, un encuentro de géneros en el que reflexionan sobre la pareja y las segundas oportunidades. Con una extensa y reconocida trayectoria como cortometrajistas, tanto en la ficción como en la animación –en esta última categoría ganaron el Goya con el corto  La increíble historia del hombre sin sombra–, los Alenda han llegado al cine para quedarse.

Por Chusa L. Monjas

Este año las mujeres casi hacen pleno, tres de cuatro. Esto se traduce…
En que  al menos tres de las mejores óperas primas del año han sido dirigidas por mujeres. Es importante que en un futuro a muy corto plazo se normalice tanto la situación como para que la noticia no sea esa.

¿Cómo ven lo del premio?
Sabemos perfectamente que hay otras películas que parten de favoritas, pero si algo han demostrado los Premios Goya a lo largo de los años es que todo es posible.

¿Conocen a sus ‘rivales’? ¿Han visto sus películas?
Hemos visto Viaje al cuarto de una madre y Carmen y Lola, y son dos debuts de muchísimo nivel.  Cuando se publique esta entrevista habremos visto Ana de día.

¿Qué valoración hacen de las óperas primas de esta edición?
Estupendas. Se podrían hacer dos ternas de cuatro nominados con otros ocho títulos que no desmerecerían de ninguna manera esta categoría. Lo importante es que vienen directores y directoras con talento, ganas, muy preparados y con una mirada muy heterogénea. Que siga así.

¿Qué supone estar nominado?
Una alegría muy grande. Lo vivimos como un premio para todos los que formamos parte de la familia de Sin fin.

¿Esperan que el efecto Goya de un giro a las cifras en taquilla de la película?
Esperemos que se note en que aumente el interés por verla, tanto por parte del público como de exhibidores, programadores y compradores. Es muy importante esta nominación porque vuelve a situar a la película en el mapa. Y este tipo de cine, que está hecho con mucho amor y pocos recursos, necesita la promoción que tienen estos premios para llegar a más gente.

¿Hay modas y tendencias en el cine español? ¿Se sienten fuera de ellas?
Las hay en el cine mundial y es muy peligroso porque hasta los trailers se están volviendo previsibles.
A nosotros lo que nos interesa es establecer un diálogo que sea estimulante para el espectador y reinventarnos como autores. Para nosotros, cada nuevo proyecto tiene que ser un desafío.

El siguiente proyecto

Sin fin es una película original, austera, arriesgada y sorprendente. Llama la atención cómo incluyen, sin efectos especiales,  el elemento de ciencia ficción en un ambiente cotidiano.
Era fundamental que en Sin fin se respirara mucha verdad y mucha naturalidad. La ciencia ficción es el macguffin de la historia, y la excusa perfecta para llevar a los personajes ante dilemas que de otra manera sería imposible que vivieran.  Es por encima de todo una historia de amor, de desamor, en el que el amor se vive, se aprende, se disfruta, se sufre y se busca. Eso es lo que hace la pareja protagonista y lo que hacemos todos los mortales porque nadie escapa al amor.

La química entre Javier Rey y María León es difícil de conseguir.
Son dos intérpretes listos, generosos, currantes… hablan el mismo idioma, el de aquellos que intentan trabajar siempre desde la verdad. Ha sido un regalo hacer equipo con ellos.

Dedicaron el Goya al Mejor Cortometraje de Animación a su padre. Si consiguen el premio por su ópera prima, ¿a quién se lo brindarán?
A los que inventaron la máquina del tiempo. Los hermanos Lumière.

Han mamado el cine desde pequeños. Era previsible que se dedicaran a hacer cortos y películas.

Probablemente lo fuera, pero ni nosotros lo supimos hasta que fuimos adultos y ex universitarios. Tuvimos una infancia muy peculiar. Nos metieron el virus del cine desde muy niños. Les estaremos eternamente agradecidos a nuestros padres.

¿Qué hace un arquitecto y un licenciado en dirección y administración de empresas en este mundo?
Nuestra madre se lo sigue preguntando. Nosotros ni sabemos ni queremos hacer otra cosa.

Han compaginado cortos de imagen real con otros de animación, ¿qué les atrae más?
El siguiente proyecto. Lo importante siempre es el siguiente proyecto, independientemente del género o del formato de rodaje, o de si es animación o imagen real. La historia marcará el qué y el cómo. A nosotros trabajar con actores nos da la vida.

¿Cuáles son sus principales influencias y referencias?
Buñuel, los hermanos Marx, Kaufman, Fosse, Aronofsky, Gondry, Lynch, Lynne Ramsay, Kubrick, Spike Jonze, Wilder, Peckinpah, Ford, Berlanga, , Fincher, Plympton, Hitchcock, Wes & P. T. & Roy Andersson, Bergman, Mike Nichols, McQueen, Azcona, Regueiro, Berger, los Coen, Payne, Welles, Spielberg, Cassavettes, Almodóvar… y otra vez Buñuel , los hermanos Marx y Kaufman.

La inspiración para Sin fin surge de uno de sus cortos (Not the End), ¿qué tiene un largometraje que no tenga el corto?
La dependencia que se tiene de los distintos agentes del sector: televisiones, distribuidores, exhibidores, jefes de prensa, responsables de márketing, representantes, programadores de festivales… Y los plazos tan largos de desarrollo, de búsqueda de financiación, de postproducción, de lanzamiento y de promoción. Hacer un largo es un máster a la paciencia.