Los nominados al Goya a Mejor Música Original

Por David Rodríguez Cerdán

Foto: ©Julio Vergne

El reino | Olivier Arson

Una de las trece nominaciones de El reino, de Rodrigo Sorogoyen, ha ido a parar al compositor y productor electroacústico Olivier Arson, colaborador del cineasta madrileño desde su primer encuentro en Stockholm (2013). Tras musicalizar su multinominada Que Dios nos perdone (2016) y el corto ganador del Goya Madre (2017), Arson ha vuelto a apostar por la electrónica y el diseño sonoro con la intención de concebir una música en apariencia superficial que tuviera los matices suficientes para contar el recorrido de Manuel a lo largo de la película”, explica el compositor. “[Rodrigo y yo] queríamos una música que pudiera funcionar sin imágenes y al mismo tiempo conseguir mucha sinergia con el montaje con el fin de involucrar totalmente al espectador”, prosigue. El músico francés logra este efecto con unas pistas montadas sobre módulos pulsátiles, loops y paisajes de texturas que recuerdan el trabajo de empaste de una sesión dj y no por casualidad, ya que la idea de esta rave continua y subliminal consiste en secuestrar nuestra atención y mantenernos pegados al asiento, “queríamos obligarle a estar atento y que no tuviera tiempo de pensar: por eso al principio la música es frenética y machacona y luego va desapareciendo en el último tramo hasta que el espectador se estrella contra el silencio”. Un concepto audaz que ha sido recompensado con su primera nominación al Goya.

 

En las estrellas | Iván Palomares

En una órbita muy distinta se mueve la partitura sinfónica del compositor, orquestador y director Iván Palomares para En las estrellas, oda fantasiosa y cinéfila a todos los soñadores escapados de la realidad y sus miserias. Es también la primera nominación al Goya del músico madrileño, quien tuvo un trabajo especialmente complicado a la hora de poner música al segundo largo del actor y cineasta Zoe Berriatúa. “El reto ha sido, por un lado, unificar los diferentes estilos de la música diegética con la música original, de manera que se integren en un todo de modo que parezca que la música surge de la propia fantasía de los personajes; y, por otro, conseguir  llevar esta fantasía de forma progresiva a un terreno más dramático propio del subtexto del guión”, nos cuenta. Fiel a la estética de la música “leitmotívica” pero a la vez dando con soluciones muy originales dentro de este marco, Palomares ha jugado con la orquestación y las posibilidades que ofrece una formación tan importante como la Orquesta Sinfónica Radio Televisión Española para ilustrar personajes, emociones y situaciones, “como sucede, por ejemplo, a la hora de generar un entorno musical ‘acuático’ para un personaje que ha fallecido en el agua o utilizar la viola solista en un registro crudo para connotar los grises de la realidad que los personajes tienen enfrente y que se empeñan en simplificar”, puntualiza el creador.

 

La sombra de la ley | Manuel Riveiro y Xavi Font

El gallego Manuel Riveiro y el catalán Xavi Font han compuesto a cuatro manos la música de La sombra de la ley, homenaje del cineasta Dani de la Torre a los clásicos del cine negro, “La idea era buscar ese lenguaje de género y combinarlo con una sensibilidad contemporánea, alternando cortes sinfónicos con otros más atmosféricos. Buscar el equilibrio sonoro de estos elementos ha sido todo un reto”, comenta Riveiro, quien aparte de detentar una importante filmografía en nuestro país e Hispanoamérica ha despuntado en Hollywood de la mano de Eli Roth con sus bandas sonoras para El infierno verde (2013) y Toc Toc (2015). La lujosa producción musical ha permitido al dúo contar con la participación de la Orquesta Sinfónica de Galicia, una big band y la voz de la célebre soprano vasca Ainhoa Arteta –quien interpreta el aria ‘Hasta el último suspiro’– así como la posibilidad de grabar en el Palacio de la Ópera de Coruña, “que aporta esa sonoridad tan especial que estábamos buscando”, señala Riveiro. Mientras este se hacía cargo de la música incidental, Font se ha ocupado de la música diegética, “para lo cual he tenido que estudiar concienzudamente los vodeviles de la época con el fin de recrear de forma historicista temas de zarzuela, swing europeo y charlestones aparte de trabajar como coach musical de la actriz Adriana Torrebejano”.

Foto: ©Denise Guerra

 

Yuli | Alberto Iglesias

Yuli es la decimosexta nominación de Alberto Iglesias a los Goya en la categoría de Mejor Música y su tercera colaboración con Iciar Bollain tras Te doy mis ojos (2003) y También la lluvia (2010). Para contar a través de la música y la danza la emocionante biografía del bailarín cubano Carlos Acosta, cineasta y compositor decidieron, en preproducción, crear un ballet en diez escenas con música original de Iglesias y coreografía de María Rovira que sirviera de hilo conductor de la trama en combinación con números de repertorio como ‘La bayadera’, de Minkus. Obviamente, el compositor vasco también hubo de escribir abundante música incidental para las escenas dramáticas, con pasajes de contrabajo obligado y unos delicados aires para piano y viento madera que llevan su firma cosida en todos los compases. La mezcla de ballet y cine ha sido una combinación irresistible para el compositor donostiarra, quien comenzó su carrera en la Compañía Nacional de Danza bajo la dirección de Nacho Duato escribiendo música para numerosas coreografías. El resultado de su inspirado trabajo es una banda sonora diegético-incidental que sirve al propósito de “colocar al espectador en el propio escenario para que sienta desde dentro la combinación de  música y danza”, en palabras de Bollain.