Pawel lo ha vuelto a hacer

Por Enrique González Kühn |

Después del éxito internacional de Ida, que supuso todo un fenómeno mundial (ganó el Oscar de Mejor Película Extranjera y el Goya a la Mejor Película Europea en 2015), y la gran amistad y relación que se forjó entre Pawel Pawlikowski y Caramel Films con el éxito de la película en España, contactamos con el agente de ventas de su siguiente película: Cold War.

He de reconocer que el título me dio un poco de miedo al principio. No tenía demasiados datos de por dónde tiraría ese nuevo proyecto, pero teníamos fe ciega en el talento de Pawel. Necesitábamos leer el guión, estábamos realmente impacientes.

Por otro lado, tuve una larga conversación con el coproductor francés de la película, Nathanaël Karmitz, de MK2, uno de los exhibidores más importantes en Francia, que estaba entusiasmado con este proyecto, que resultó ser también, como todos sabéis, la historia de amor real de los padres de Pawel en la que se basa la película.

Leímos el guión, que nos gustó muchísimo, pero lo que de verdad nos convenció fue el equipo que había detrás. Pawel, Protagonist como agente de ventas y coproductores, y MK2 como coproductores. La relación con MK2 y Protagonist es muy especial, ya en su día nos vendieron Una pastelería en Tokio, María by Callas y The Rider.

Todos estos acontecimientos transcurrieron en noviembre de 2016. Estábamos muy emocionados, pero con cierto temor a la vez. Después del éxito de Ida, había una gran expectación y temía que el precio por la nueva película de Pawlikowski se hubiera disparado en los mercados.

Tras mucho pelear con los agentes de ventas, y tras convencerles de que no éramos una multinacional, conseguimos llegar a un acuerdo en unas condiciones que Caramel Films podía asumir. Firmamos la película en enero, y nos convertimos en la segunda distribuidora del mundo en comprarla.

Un mes después, llegó el Festival de Berlín y el proyecto que más entusiasmo estaba creando entre los distribuidores internacionales resultó ser Cold War, lo que provocó una guerra de precios entre otros territorios que nosotros no hubiésemos podido asumir a esas alturas del partido, y eso que la película no estaba terminada, tan solo pudimos ver el cartel teaser que todos conocemos hoy. Pasó un año, y unos días antes del anuncio de la sección oficial de Cannes 2018 me confirmaron que la película estaba en competición, y además solo duraba 87 minutos. ¡Bingo!

Antes del pase oficial, pudimos ver una pequeña promo del filme, y de ahí fuimos al pase oficial con el equipo. ¿Cómo explicar con palabras ese momento? La película dejó a toda la sala boquiabierta. Hubo diez minutos de aplausos, y la sensación de que habíamos visto una historia irrepetible que perduraría en el tiempo. ¡Nos volvíamos a casa con otra obra maestra de nuestro querido amigo Pawel!

Al día siguiente, las críticas españolas e internacionales mostraron una unanimidad abrumadora. Cold War era una de las grandes películas de la sección oficial. El entusiasmo era general. Hablamos con el Festival de San Sebastián, que ya nos confirmó que deseaba que la película participase en la sección Perlak.

Se lo comunicamos a Pawel, quien estaba absolutamente feliz de volver a España, país que adora y por el que siente un inmenso cariño, por su gente, su cine y su comida. Pawel viajó a San Sebastián y decidimos estrenarla el 5 de octubre, ya que en aquel momento no había demasiada competencia en producciones de ese corte. Confiamos mucho en su fuerza después de pasar por Cannes y San Sebastián.

Creo que acertamos con la fecha, ese primer fin de semana dejó a muchos espectadores en la puerta de los cines; se llenaron todos los pases en todas las salas. Tanto es así que, cinco meses después, sigue en los cines.

Pawel lo ha vuelto a conseguir. Premio al Mejor Director en Cannes, Mejor Película Europea en los EFA y Goya a la Mejor Película Europea, prácticamente triplicando los espectadores de Ida. Esperemos que haya una tercera parte de esta feliz historia.