13. Miguel Poveda

Miguel Poveda y su equipo camina por un largo pasillo. La cámara le sigue en los minutos previos a uno de los conciertos más importantes de su vida. Es en Madrid y en las Ventas. Más de 7000 personas han acudido para celebrar junto a Miguel sus 25 años en la música. Permanece escondido junto a las cortinas del backstage, luchando con los nervios del primer tema, suena la música y sale a cantar. En pocos segundos se ha convertido en otra persona. Está en su territorio, el escenario, donde no teme a nada ni a nadie.

Tras el título del documental encontramos a Miguel en su casa, en el desarrollo de un día normal, con su rutina y hábitos. Poco a poco iremos conociendo más aspectos de ese otro Miguel, el que la gente no ve cuando baja de los escenarios, el que continua siendo un chico tímido y al que le gusta escuchar música por encima de todas las cosas, ya sea en solitario o con amigos.

Paralelamente a la “Historia de Miguel Poveda” se desarrolla otra línea argumental que podríamos llamar “Cómo se gesta un gran concierto”, iremos saltando de una a otra, viviendo el avance y la preparación de un acto así mientras vamos conociendo de dónde viene Miguel Poveda, su infancia en Badalona y las peñas, el éxito del concurso del Cante de las Minas de la Unión, sus primeros proyectos en el Tallers de Music de Barcelona, también sus discos y espectáculos más reconocidos.

La organización del concierto continúa su ritmo y ya nos encontramos en Las Ventas. Ahora toca ensayos y pruebas de sonido. Miguel no está solo, cuenta con un equipo de personas con las que trabaja, viaja, disfruta y convive. Para este concierto en el que repasa su trayectoria ha querido contar con todos. Y es que este evento es muy especial. Constará de cuatro bloques y estará acompañado por un partenaire de excepción en cada uno de ellos: Carmen Linares en el flamenco, Joan Manuel Serrat en los poemas, María Dolores Pradera en las músicas populares y su inseparable Joan Albert Amargós en la copla. También tienen cabida los homenajes a Morente, Camarón, Bambino o Chavela Vargas.

Durante el concierto seguiremos con esa línea paralela que nos cuenta quién es Miguel Poveda. Los Tangos de Triana nos sirven para conocer la vinculación a este barrio y la persona de Matilde Coral. Las bulerías de Jerez nos transportan un pueblo con arte del que Miguel está enamorado y a las figuras de Fernando Terremoto y Luis el Zambo. El homenaje a Chavela sirve para recordar el que fue el último concierto de esta en vida y en el que participó Miguel Poveda junto a Martirio. O los tangos nos muestran su relación con Rodolfo Mederos y Argentina.

Y así vamos llegando al final. El concierto se acaba al igual que el repaso por los momentos más significativos de la vida de este polifacético cantaor. Han sido cuarenta años de vida y veinticinco en la música desde aquel día en que con quince años subió por primera vez a un escenario para regalarle unos cantes a su madre. Aún quedan nuevos retos por cumplir y nuevas fronteras que derribar para un cantaor que ya hoy, aún teniéndolo todo en contra en el mundo del flamenco siendo payo, catalán y sin tradición familiar, forma parte de la historia del flamenco como uno de los grandes.