Chicho Ibáñez Serrador:
“Es el Goya mejor dado”
El cineasta recibió el galardón honorífico de la Academia en la Fiesta de Nominados que acogió el Teatro Real
Con una fuerte y sentida ovación y puestos en pie recibieron los nominados a Chicho Ibáñez Serrador, quien, visiblemente emocionado, cogió entre sus manos el Goya de Honor que le entregó Mariano Barroso, el presidente de la Academia de Cine. Un reconocimiento honorífico que la Junta Directiva de la institución ha concedido este año a este veterano profesional que popularizó el cine de terror y fantástico en nuestro país, “por ser un creador de pesadillas único y original, abrir camino a toda una generación de cineastas españoles, que siempre han reconocido su influencia, y por su contribución al fantástico, el suspense y el terror”.
Acompañado por sus dos hijos, Pepa y Alejandro, el director de ¿Quién puede matar a un niño? y La residencia declaró que era “un orgullo” recoger el galardón. “Sin duda alguna, es el Goya mejor dado”, manifestó sonriente el maestro, “un título al que siempre me negué porque me parecía excesivo, aunque es muy emocionante que piensen que lo que has hecho ha servido de escalón a otros”, reconoció.
Absoluto protagonista de la Fiesta de Nominados que se celebró en el Teatro Real de Madrid, el hijo de los actores Narciso Ibáñez Menta y Pepita Serrador explicó por qué era el Goya “mejor dado”, recordando que hace años le llamó por teléfono una persona “cuyo nombre prefiero olvidar” para pedirle un favor. “Me dijo que les tenía que dar ideas para el premio –como lo que hacen los americanos con el Oscar–. Y les di la idea”. Semanas más tarde, volvieron a contactar con él “y me mostraron un busto de Goya que tenía detrás un botoncito que si le dabas salía un abanico con una musiquita que tocaba un pasodoble. Me fui y no volví. Agradezco que esta noche sea la que vuelvo al hogar de los profesionales. A Don Francisco le han desabanicado y este Goya hace que nunca, nunca, olvide esta profesión y a tantos profesionales y amigos que está noche están aquí”.
“El hombre que lo abarcaba todo”
Los aplausos de sus amigos y compañeros no se hicieron esperar. De los de Mariano Barroso, quien destacó su legado “en nuestra ficción, a la sombra de cual nos hemos criado varias generaciones de cineastas a los que nos descubriste géneros y lenguajes que seguimos usando ahora. Todavía hoy usamos las lecciones que aprendimos en tu residencia y nos seguimos preguntando: ¿quién puede matar mejor que Chicho Ibáñez Serrador?”; a la reverencia que hizo Juan Antonio Bayona al señor “que me traumatizó cuando era un niño y me fue muy bien, así que le quiero devolver el favor”. Bayona, que ha dirigido una pieza para el vídeo-homenaje que se proyectará el 2 de febrero en Sevilla ha revisado su obra “y he alucinado mucho con lo que hacía en televisión. Tiene una filmografía para televisión que es puro cine”, apostilló el director de Jurassic World: el reino caído.
Un “referente” para Rodrigo Sorogoyen (El reino, con 13 opciones); “el mejor maestro para los que no han ido a la escuela de cine» o para Javier Fesser (Campeones, 11 nominaciones); y el hombre “que lo abarcaba todo, crecimos rodeados de él, estaba en lo más comercial y en lo más underground, y lo sorprendente es que no nos dábamos cuenta, nos parecía normal lo que era excepcional” para Isaki Lacuesta. El autor de Entre dos aguas (nominado a Mejor Película y Dirección) fue a más al asegurar que en el ‘Un, dos,tres’ “había ideas cada quince segundos”.
Desde su silla de ruedas, Ibáñez Serrador (Montevideo, Uruguay, 1935) agradecía los halagos y, orgulloso de estar con sus hijos en esta especial velada, dijo que “no era consciente de lo que hacíamos porque estaba agotado de tanto trabajar”.