Transferencia de conocimiento | Sobre el Mejor Corto de Animación

Ilustración de Paco Sáez en exclusiva para ACADEMIA

El productor de Madrid 2120 y cofundador de Lightbox Academy, Nico Matji, desgrana el camino que ha hecho posible que la historia de José Luís Quirós y Paco Sáez se alce con el Goya a Mejor Cortometraje de Animación en los Premios Goya 2020

 

|Por Nico Matji

Que los cortometrajes son una estupenda escuela es algo que sabemos todos los que nos dedicamos al audiovisual. La animación no es una excepción, si bien para ser plenamente productivo en un entorno CGI hay que aprender unas cuantas cosas más allá de simplemente manejar los programas adecuados. Pipeline, Workflow, Naming Convention, Asset Manager son algo más que palabras raras: son la columna vertebral sobre la que se asienta una producción CGI, y es que cuando se navega en un océano de bits, la disciplina en el trabajo es lo único que libra a una producción de convertirse en una sopa de letras y ficheros en el que se vuelva imposible navegar.

¿Cuántas veces hemos llamado a un texto en nuestro ordenador personal: “Ensayo sobre el baile de los batracios – Esta es la que vale.doc” o “LA REDIFINITIVA.DOC”? Esto, en producciones que implican a más de 100 personas trabajando simultáneamente y varios millones de archivos informáticos, se vuelve inviable.

Con esta idea en mente, hace ya casi cinco años que Enrique Gato, Alfonso Gutiérrez, Juan Nieto y yo mismo fundamos Lightbox Academy. Una escuela de arte digital que pretendía no solo formar profesionales de herramientas CGI, sino integrarlos en la disciplina de trabajo de un estudio de animación.

Hoy en día la escuela funciona como un pequeño estudio en constante producción –hemos tardado casi cuatro años en conseguirlo– y cada corto que hacemos necesita un periodo de dos años de gestación que involucra al 100% de la escuela. Esto conlleva una enorme determinación por parte de todo el equipo, pero especialmente de los lideres que encabezan el proyecto. Por ello me gustaría tener unas palabras de agradecimiento para José Luis Quirós y Paco Sáez, quienes gracias a su talento y sacando horas de debajo de las almohadas han conseguido llevar Madrid 2120 al mejor puerto posible.