Polvo somos

Ane se ve obligada a abandonar la capital y su primer concierto de violín para volver al pueblo natal al inesperado funeral de su abuelo. La vuelta, enmarcada en pleno carnaval, trae consigo el tenso reencuentro con su hermana Irene y el resto de las mujeres de su familia. El ambiente se enrarece aún más cuando Ane empieza a sospechar de la honestidad del gerente del tanatorio. Ane se empeña en destapar un turbio asunto mientras que Irene solo desea despedir dignamente al abuelo sin sobresaltar al resto de la familia con las ocurrencias de su hermana. Las horas de velatorio marcarán la cuenta atrás en la que las dos hermanas, tan distintas y, al mismo tiempo, tan similares, se despojarán de sus corazas para reconocerse en su vulnerabilidad.