Por el cine que crece, camina y funciona

MEJOR ACTOR PROTAGONISTA/ Ricardo Darin por Truman

©Enrique Cidoncha

©Enrique Cidoncha

«Impresionante y sorpresivo” fueron los adjetivos que pronunció Ricardo Darin cuando le preguntaron por el éxito de Truman en los Goya 2016. A pesar del cansancio y la falta de sueño provocados por el vuelo transoceánico Buenos Aires-Madrid, el conocido y querido intérprete argen­tino no perdió su seductora sonrisa la noche que fue coronado como Mejor Actor Protagonista por el cuento “que salió del corazón de Cesc Gay” y que le valió su primer Goya. Su interpretación olía a premio, había calado tanto en el público como en la crítica, y a la cuarta fue la vencida. “Siento mucho agradecimiento por este país, porque esta temporada ha sido un abrazo detrás de otro. Esto es un abrazo al alma y al oficio, y siento ese cariño de ida y vuelta en la calle”.­

Por Chusa L. Monjas

Darin nota el afecto desde que llegó a España cumplidos los 40 –ahora tiene 59– y desde el primer momento “nos caímos bien. Me han dado muchas oportunidades, ustedes se están quedando con mi mejor parte porque no saben nada de mi etapa en el teatro y la televisión argentina”, declaró este artesano que se ha puesto a las órdenes de Patxi Amezcua (Séptimo), Fernando Trueba (El baile de la Victoria) y José Luis Cuerda (La educación de las hadas), y ha encabezado repartos de numerosas coproducciones hispano-argentinas.

Agradeció el premio, remarcó el respeto que tenía a sus compañeros de nominación –”los actores no compiten. Todos ­nosotros juntos sumamos porque eso es lo que hace que el cine crezca, camine y funcione”– y no se olvidó de su padre, que falleció cuando él tenía 30 años. Cada vez que habla de su progenitor, uno de los grandes nombres de la escena teatral argentina, se emociona.
“Si hay alguien con quien yo viví la experiencia que vive mi personaje en la película es con mi padre”, explicó Darin, a quien Truman le ha permitido hacer “una especie de catarsis con algunos temas de la vida, más que de la muerte”.

En el capítulo de agradecimientos, ‘el hijo de la novia’ también cito a su compañero Javier Cámara, “mi hermano”, y a los artistas que “por amor a Cesc y a la película” realizaron una sola escena en esta producción que representará a España en los ­Premios Ariel. También tuvo palabras para el director de El clan (Goya a la Mejor Película Iberoamericana), su compatriota Pablo Trapero, que acaba de ser padre por segunda vez. “Tengo en el móvil una foto del recién nacido”, avisó el argentino, que ha rodado junto a Inma Cuesta Koblic.

Y de los agradecimientos a las peticiones. A los políticos presentes en la gala les demandó que hicieran algo por la cultura “porque es lo único que hay que hacer”, una reclamación a la que no se pudo resistir “porque había presente gente muy importante que en estos momentos tienen que hablar y encontrarse, que es lo más difícil. Eran tantos y estaban tan bien vestidos que no podíamos desaprovecharlo”, razonó.