Adam Nourou , el rostro de un Goya histórico

Foto: ©Alberto Ortega

Logró el Goya a Mejor Actor Revelación por interpretar a Massar en la película de Salvador Calvo, Adú

|Por María Gil

 

Adam Nourou ha hecho historia. A sus 18 años, el joven francés es el primer intérprete negro en alzarse con un Premio Goya en los 35 años de existencia de los galardones. Una barrera que ha roto encarnando a Massar, un adolescente somalí que ayuda al pequeño Adú, que da nombre a la película, en un viaje desesperado desde África a Europa huyendo de la violencia de Camerún.

“La película es para hacer pensar, porque en el mundo hay muchos niños que viven así”, aseguraba el ganador más joven de esta edición, cuyo personaje se inspira en el caso real de un refugiado que tuvo que huir de Somalia para evitar las violaciones a las que le sometía su tío. Cruzó el desierto del Sáhara solo, terminó en Libia como esclavo y, tras escaparse, llegó a Marruecos, donde prostituyéndose consiguió el dinero para pagar la patera y alcanzar el Viejo Continente.

Una historia desoladora que suponía una gran responsabilidad para Nourou, quien todavía era menor de edad durante el rodaje y que tras todo el proceso, cuando se ve en la gran pantalla, celebra confirmar que su personaje de adolescente listo, bondadoso, y con ingenio para salir adelante en todo tipo de situaciones, pero también con cicatrices del pasado, “es como lo imaginé”.

Llegó al segundo largometraje de Salvador Calvo a través de un cásting en París, cuyo resultado fue que debía venir a España para otra prueba, que le dio su primer papel importante en el cine –antes solo había hecho pequeñas apariciones y figuración–, y que ha supuesto su ‘revelación’ en este año atípico.

Y de nuestro país… a Benín, escenario en el que también se filmó Adú. El continente africano no es ajeno a Nourou, cuyos abuelos son de origen comorense y se establecieron en Francia en busca de una vida mejor, y que había visitado Comoras junto a sus padres.

El actor galo, que habla un poco de español, espera que la cinta ayude a concienciar a los espectadores sobre el drama de la migración y cómo las mafias se aprovechan de personas que solo buscan un futuro. Y del feedback que ha recibido se queda con “los comentarios de hombres y mujeres que te dicen que la película es real, es verdadera”.

El Goya a Mejor Actor Revelación lo recibió emocionado, entre la alegría y los saltos de los amigos que le acompañaban la noche del 6 de marzo, y lo dedicó a su madre y a su padre, a quienes atribuye todas las alegrías que están llegando y este reconocimiento al otro lado de los Pirineos. “Durante el rodaje estaba siempre con su padre, al que estaba muy unido y que murió hace un año por la covid-19. Cuando supo que estaba nominado, me llamó llorando y me dijo: ‘esto es cosa de mi padre’”, revela Salvador Calvo.

La estatuilla del pintor aragonés tiene un lugar reservado en casa de su madre. “Si yo he llegado hasta aquí ha sido por ella”, tiene claro Nourou, que señala como ídolo a Will Smith y ha descubierto gracias al filme que verdaderamente quiere dedicar su vida a la interpretación. El Goya es solo el principio de todo lo que está por venir.