Y el Goya de Honor es para…

Buenos Aires, 1929

Ha recorrido todos los palos de la interpretación, cualquier género o medio de expresión. Llegó desde Argentina a España a mediados de los años setenta y en nuestro país ha desarrollado una prolífica carrera plagada de grandes interpretaciones. La historia oficial, Caballos salvajes, Cenizas del paraíso, El hijo de la novia, Plata quemada , Kamchatka, Las huellas borradas, Noviembre , Fumata blanca y El último tren son solo una muestra de las películas en las que ha dejado su inconfundible voz y su talante de intérprete a la vieja usanza Héctor Alterio, que mantiene intacta la ilusión de querer sorprender con cada nuevo trabajo.

Héctor Bejamín Alterio Onoratom recibió el Goya de Honor mientras celebraba sus tres décadas de estancia en España. Su relación con nuestro país arrancó en 1974 con La Tregua, de Sergio Renán, que presentó en el Festival de San Sebastián. A raíz de su intervención en esta historia recibió las amenazas de la Triple A, lo que le obligó a establecerse en Madrid.

Agradeció el galardón “a España, a los españoles, a la profesión”, este grande que ha figurado en los repartos de Pascual Duarte (1975), Cría Cuervos (1976), La escopeta nacional (1978), El crimen de Cuenca (1980), La historia oficial (1985), El detective y la muerte (1994), El hijo de la novia (2001) y Kamchatka (2002), entre otros títulos.

Entre película y película, Alterio, que tiene el relevo asegurado con sus hijos Ernesto y Malena, acude a los cortometrajes, y en su agenda no tiene abandonar la “gimnasia” que es para él subir a los escenarios.

Admirador del neorrealismo italiano, nunca le han hecho propuestas en contra de sus principios al que durante muchos años fue el acento argentino del cine español y que agradeció el Goya como “un gesto de generosidad. Me siento en compañía de actores a los que respeto mucho que lo recibieron con anterioridad. Siento que esto aumenta el inmenso agradecimiento que siento por España a través del cariño de su gente», destacó el también nombre de La guerra de papá, El nido y Mi general.

©Pipo Fernández