Y el Goya de Honor es para…

Foto de José Aguayo

Goya de Honor 1987 · 1 Edición

José Aguayo

Director de fotografía

Madrid, 1911 – 1999

Cuando recogió el Goya de Honor en 1987, probablemente nadie hubiera imaginado que este célebre director de fotografía –de quien, entre sus múltiples trabajos, destaca el que llevó a cabo junto a Luis Buñuel en Viridiana– fue torero en su adolescencia, interviniendo en más de ochenta novilladas con picadores tanto en España como en México, conocido como “Pepito” Fernández.

José F. Aguayo creció prácticamente dentro de los ruedos, ya que su padre, Baldomero Fernández, era un reputado fotógrafo taurino. Aunque su deseo por continuar como matador crecía, Aguayo tuvo que abandonar el capote por “su baja estatura”, tal y cómo el mismo recordó años más tarde, y decidió ayudar a su padre en el laboratorio de fotografía. Así es como comenzó su andadura como reportero gráfico especializado en toros y deportes hasta que en 1935 el torero Antonio García “Maravilla”, que intervino como actor en Currito de la Cruz (Fernando Delgado, 1935) le pidió que le hiciera unas fotografías. Su profesionalidad sorprendió al director de fotografía, Enrique Guerner, que quedó encantado con su trabajo y le ofreció colaborar con él como foto fija en sus películas. De él aprendió el oficio e incluso le sustituyó en algunas ocasiones.

 

Ana Belén y José F. Aguayo

Ana Belén y José F. Aguayo

 

En 1945 realizó su primera película como director de fotografía. Se trataba de Castañuela, de Ramón Torrado. Los siguientes años trabajó con directores noveles como José Antonio Nieves Conde (Senda ignorada, 1946) y en producciones de alto presupuesto como La Lola se va a los puertos (1947), de Juan de Orduña. Esta última supuso el inicio de su gran amistad con el cineasta, especialmente a partir del éxito de Locura de amor (1948). Con él rodó nueve películas, incluida El último cuplé (1956), una de las más taquilleras de la historia del cine español.

Durante las dos décadas posteriores ejerció como profesor de Técnica de Iluminación, primero en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas y después, en la Escuela Oficial de Cinematografía, sirviendo de referente a posteriores generaciones, desde Luis Cuadrado hasta José Luis Alcaine. Entrados los sesenta, comenzó su colaboración con Buñuel, primero en Viridiana (1962) y después en Tristana (1969) manifestando así su capacidad de adaptación plástica. En 1987 recogió el primer Goya de Honor que concede la Academia de Cine, de manos de Imperio Argentina y de otro director de fotografía, Fernando Arribas. Emocionado, agradeció el galardón diciendo: “nunca soñé merecer tanto honor y tanta satisfacción”.

 

José F. Aguayo (2)

 

Luis Buñuel y José F. Aguayo rodando Viridiana

Luis Buñuel y José F. Aguayo rodando Viridiana

José F. Aguayo toreando (1)