Y el Goya de Honor es para…

Madrid, 1920 – 1998

El Goya de Honor de 1998 distinguió la carrera de uno de los actores secundarios más prolíficos y queridos de nuestro cine: Rafael Alonso. Con más de sesenta años de trayectoria profesional, Alonso encarnó todo tipo de personajes en géneros tan dispares como el romántico, el épico o la alta comedia.

Los grandes títulos del cine de los años cincuenta y sesenta cuentan la mayoría de ellos con la participación del actor, que debutó en el cine en 1953 con Esa pareja feliz, de Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga. Alrededor de 120 películas, un sinfín de obras de teatro y series de televisión llenaron la vida profesional del Goya de Honor de 1998, quien encarnó personajes tan diversos como el propietario de una funeraria, un farmacéutico, un ventrílocuo ladrón, ingeniero de tráfico, un comerciante catalán, un general del Ejército o el maravilloso alcalde de la surrealista Amanece, que no es poco, de José Luis Cuerda.

©Carola de día, Carola de noche

Cómicos, de Bardem, Bienvenido Mr. Marshall, La escopeta nacional y Todos a la cárcel, de Berlanga; El baile y Mi calle, de Edgar Neville; Mi noche de bodas, de Tulio Demicheli; Tormento, de Pedro Olea; Hamlet y La Orestiada, de José Carlos Plaza; La colmena, de Mario Camus; Dragón Rapide, de Jaime Camino; Las cosas del querer, de Jaime Chávarri; Al otro lado del túnel, de Jaime de Armiñán; El perro del hortelano, de Pilar Miró… La filmografía de Rafael Alonso es extensa y abarca los mejores cineastas de cinco décadas de la historia de nuestro cine, entre los que no podían faltar las películas musicales y cómicas que proliferaron en los años setenta, a cargo de directores como Mariano Ozores, Goya de Honor 2016.

©Cinco tenedores