La noche de Celda 211 y de Pedro Almodóvar

Daniel Monzón

Daniel Monzón, nervioso, se alzó como el mejor director de 2009 por Celda 211 –lleva 7 galardones-. Monzón subió a recogerlo en nombre de sus autores. Es decir, de todos los miembros del equipo de este exitoso thriller.

Quedaba el Goya de mayor relumbrón, el que pone el broche de oro a la ceremonia. Y Buenafuente y Sardá guardaban una gran sorpresa: el anunciante del titulo de la mejor película del año –Celda 211– era Pedro Almodóvar. Ausente de la Academia desde hace unos años, el cineasta manchego se reconcilió con la institución por la “pesadez” de su presidente. La aparición de Almodóvar casi eclipsó el último y cotizado premio, porque los asistentes a la ceremonia le recibien de pie y con cálidos y sonoros aplausos. “Tenéis un presidente muy pesado”, dice. Almodóvar puso sus peros a De la Iglesia, pero no pudo decirle que no cuando el presidente le recordó que el 7 de marzo entrega un Oscar. “No supe qué decir. Y aquí estoy”.

Y el Goya a la Mejor Película es para Celda 211, que de los 16 premios a los que opta se lleva ocho, entre ellos los de mejor película, director y actor protagonista. Por su parte, Ágora, que partía con 13 candidaturas, consiguió siete. Es decir, que los Goya 2010 han sido cosas de dos.